El pasado
12 de octubre, fecha magnificada hasta la saciedad por determinados sectores
del país y con inexistentes motivos para el orgullo, pudo tenerse constancia de
una realidad tan negativa como acuciante. En numerosas ciudades españolas
grupos ultraderechistas hicieron acto de presencia luciendo simbología fascista
y, tal y como acostumbran, perpetrando numerosas agresiones de carácter
xenófobo, homófobo,…
En
Madrid tuvieron lugar conciertos por los alrededores de Plaza de España, con grupos
de neonazis circulando a sus anchas por los alrededores buscando presas. Dos
compañerxs antifascistas fueron “cazados” por una veintena de estos individuos
en Gran Vía esquina con Fuencarral, y esto no constituye sino un ejemplo entre
más casos.
No es preciso
retrotraerse hasta “tan lejos”, el pasado lunes día 4 de noviembre, unos veinte
integrantes de Liga Joven irrumpieron en las Facultades de Ciencias de la
Información y Geografía e Historia, moviéndose posteriormente en coches por
todo el Campus. Sólo la inmediata reacción de bedeles y estudiantes en la
Facultad de Filosofía impidió su acceso a la misma. Mediante intimidaciones,
destrozo de mobiliario, agresiones,…culminaron una evidente “caza de brujas” al
tiempo que proferían vivas a la organización ultraderechista griega Amanecer
Dorado. Dicha agrupación política, con marcado carácter criminal, goza de
representación en las instituciones gubernamentales griegas, y ya posee sólidas
conexiones con nuestro país a fin de establecerse en distintos puntos
geográficos.
Estos
grupos de extrema derecha responden claramente a los intereses del Estado y
potentes círculos empresariales, ya que sin duda constituyen una útil fuerza de
choque en calles y barrios frente a movimientos contestatarios y de organización
social, muy combativos ante la mercantilización e imposición represiva de las
políticas estatales. Buena prueba de ello está en la negativa del actual
Gobierno de tipificar como delito la apología del nazismo y fascismo, lo que
refuerza la impunidad de grupos con una creciente y alarmante presencia en
distintos puntos del país: Democracia Nacional (DN), España 2000 (E-2000),
Alianza Nacional (AN),…Así mismo, ganan cada vez más terreno en el ámbito
universitario con la ya citada Liga Joven, así como Respuesta Estudiantil (RE).
Ayudados
por la citada connivencia de Policía e instituciones, emplean discursos de gran
ambigüedad. Chocan frontalmente contra las salvajes políticas destinadas a
reflotar el podrido barco capitalista y llevadas a cabo por la misma mano que
les alimenta y mantiene con vida. Los medios de comunicación generales han
tapado el problema durante muchos años aludiendo al carácter minoritario de
estos grupos; pero la lacra, siempre existente, ha tomado más fuerza que nunca
en la coyuntura de crisis económico-social actual. Y es que no se puede perder
de vista que estos grupos promueven la intolerancia, odio y violencia contra
inmigrantes, homosexuales, transexuales, izquierdistas, mujeres,…en definitiva
buscando evidentes chivos expiatorios sembrando basura ideológica a fin de que
cale cada vez entre más gente. No arremeten contra los verdaderos responsables
de la actual y miserable situación, apelando a la xenofobia como potente arma
de atracción para gente castigada por una crisis económica y de valores. Saben
camuflar lo suficiente elementos simbólicos susceptibles de generar rechazo
(esvásticas, cruces célticas,…) y con un discurso autodenominado
“social-patriota” promueven distintas acciones de carácter pretendidamente
social. Sin duda es un fenómeno presente en toda Europa, siendo España uno de
sus máximos exponentes.
Desde la
Asamblea Libertaria condenamos el autoritarismo, fascismo y racismo en todas
sus vertientes, haciendo un llamamiento al estudiantado a no permitir que la
intolerancia e intimidaciones de los perros de presa aniquilen los procesos de
lucha llevados a cabo en cada Facultad y cada aula. Combatir sin ceder un ápice
es la única forma viable de evitar su presencia. CONTRA FASCISMO E INTOLERANCIA,
NINGUNA AGRESIÓN SIN RESPUESTA.
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